Por José Luis de la Calva
(CIUDAD DEL VATICANO, Roma, Italia;).- El Papa Francisco, tomó la decisión de que a partir del próximo año no vender cigarrillos a sus empleados.
Actualmente los empleados del Vaticano pueden adquirir cigarrillos en un pequeño centro comercial conocido como el Magazzino, que está en el lugar donde se ubicaba la estación ferroviaria del que es el estado más pequeño del mundo.
La información la dio a conocer el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, quien explicó que el motivo de esta decisión del Papa “es muy simple: la Santa Sede no puede colaborar a una práctica que perjudica claramente la salud de las personas”.
Agregó que “a pesar de que los cigarrillos vendidos, a precio descontado, a los empleados y pensionistas del Vaticano, sean una fuente de ingresos para la Santa Sede, ningún beneficio puede ser legítimo si pone en peligro la vida de las personas”, recalcó.
“Según la Organización Mundial de la Salud, cada año el tabaco es la causa de más de siete millones de muertes en todo el mundo”, dijo el vocero vaticano.
El Vaticano es el tercer estado en el orbe que prohíbe la venta de cigarrillos. Los otros dos que tienen normas similares son Bután y Turkmenistán.